Colonización alemana

Colonización alemana en la Décima Región.

El 27 de julio de 1848 se firmó un decreto que autorizaba a Bernardo Phillipi (uno de los impulsores de la colonización) para viajar a Europa y contratar cerca de 200 familias alemanas. De esta manera comenzaron a llegar los primeros alemanes a la zona, los que en un principio se instalaron en Valdivia, para posteriormente irse distribuyendo por el resto de la Región. El doblamiento de las orillas del Lago Llanquihue se realiza en condiciones distintas por las características del terreno y las rudas exigencias de la sobreviva que tuvieron por enfrentar los colonos. Con el decreto del 27 de junio de 1853 y usando las facultades que les confería la Ley del 2 de julio de año anterior, el presidente de la Republica, declaraba la zona del Lago Llanquihue como Territorio de Colonización. Se estableció un espacio territorial de siete leguas alrededor de la laguna Llanquihue que permitía en condiciones excepcionales asignar tierras a colonos. Por el norte, se excluía la ciudad de Osorno. La tierra fue dividida en parcelas simétricas de 100 cuadras quedando cada una de ellas con 5 de ancho por 20 de largo. La distribución de los terrenos a orillas del lago genero el transporte de productos por vía fluvial, sistema que postergo por décadas el acondicionamiento de los caminos hacia el interior. Pérez Rosales recibe de parte de Varas instrucciones para que organice la futura colonia a orillas del Llanquihue. A veces los colonos eran instalados al azar al corresponderles en suerte lotes más o menos grandes, según la importancia numérica de la familia, pero una vez cerrado el círculo los matices regionales de costumbres, lingüísticos o de temperamento tan característicos de Alemania rural terminan por borrarse y sólo queda como línea de demarcación cultural, el credo religioso.